
Activista gay. Amigo. Amante. Hermano de. Mediático. Luchador. Icono. Inspirador. Bizarro. Su vida cambió la televisión y su coraje cambió muchas vidas.
En los 90, Guido Milk irrumpió en la Tv argentina para dejar una huella imborrable. Su estilo, carisma y ridiculez allanaron el terreno para muchos que, al igual que él, no tenían nada para decir en la pantalla chica.
Cansado de su chata vida como arquitecto y azafato, Guido decide utilizar la fama televisiva de controvertida hermana para ser la cara visible de una minoría que hasta el momento no tenía exposición mediática: la marica quilombera. Su lucha era por el reconocimiento televisivo de aquellos que no cuentan con ningún talento, gracia o inteligencia; pero que están dispuestos a decir lo que fuese o pelearse con quien sea por algunos minutos de permanencia televisiva.
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